Del grieco scholé, la palabra escuela significaba originalmente “tiempo libre”, es decir, el espacio creativo en el que sacar a relucir los propios recursos intelectuales, anímicos y físicos. L’otium creante a través del cual Adele Venneri difunde su visión de vida con la Escuela de la Creación que concibió y fundó.
Una Escuela de pensamiento, pues, la de Adele Venneri con la que propone una Espiritualidad Concreta a través de la cual modelar la propia vida. Una visión en perfecta resonancia con los descubrimientos cuánticos, pero al mismo tiempo con las antiguas tradiciones sapienciales. Conocer la propia naturaleza etérica responsabilizándose de la propia vida y manifestándose después en la materia: ésta es la intención de la escuela.
La escuela no expide títulos; éstos no los expide la escuela, sino cuando uno está preparado, cuando su alma está preparada, a saber, la única garante en esta existencia de su Inmunidad e Independencia Energética.
Sin peso del pasado ni expectativas de futuro, sólo un presente creador: esta es la esencia de la Escuela de la Creación.
La vida misma es el lugar donde se encuentra y cuando el alma llama es tiempo de acceder.
“La Creación es el instante supremo en el que la nada se convierte en poesía”.
Adele Venneri